Más de 100 árboles nativos sembraron en Humedal Río Elqui organizaciones de La Serena, Canela y Punitaqui

En un esfuerzo conjunto por sensibilizar a la población sobre la importancia del resguardo del Humedal Río Elqui, más de 20 organizaciones comunitarias de La Serena, Canela y Punitaqui se reunieron este sábado 15 de julio en una jornada de siembra de más de 100 árboles nativos.

Esta iniciativa se enmarca en el proyecto “Universidad a Escala Humana”, financiado por el GORE Coquimbo y ejecutado por la Fundación Manfred Max-Neef y Chile Sustentable, que busca empoderar a las comunidades locales para que sean protagonistas de su propio desarrollo.

Tal como señaló María Eugenia Vidal, geógrafa de la ONG Surgencia y participante de la Universidad a Escala Humana en todas sus etapas, para la protección de los ecosistemas del territorio es necesario generar acciones concretas que permitan sensibilizar a la población.

“Entre las problemáticas ambientales que identificamos durante el proyecto está la fuerte presión inmobiliaria y la alta contaminación que presenta este importante ecosistema en la comuna. Los humedales hoy en día cumplen un importante rol para enfrentar el cambio climático, el calentamiento global y la escasez hídrica en que nos encontramos. Es por esto que elaboramos un proyecto que busca promover y contribuir a la conservación del humedal en conjunto con las comunidades, diseñando para ello en forma participativa senderos ecológicos de interpretación y educación ambiental, además de desarrollos de limpiezas comunitarias” indicó María Eugenia.

Cabe destacar que el Humedal Río Elqui es un ecosistema vital para la región de Coquimbo, pues almacena y depura las aguas, retiene nutrientes, fija sedimentos y ayuda a controlar inundaciones. Además, acoge a más de 160 especies migratorias y endémicas. Sin embargo, se enfrenta a diversos desafíos que amenazan su integridad y supervivencia, pues ha sido utilizado como zona de disposición de escombros, residuos domiciliarios y rellenos en el área producto de la urbanización.

Esto llevó a que, a fines de junio de este año, se aprobara la Ordenanza de Protección del Humedal Urbano Desembocadura del Río Elqui por parte de la Municipalidad de La Serena, que busca la protección, preservación y conservación del ecosistema. La jornada de siembra de árboles nativos se suma a este objetivo, buscando concientizar a la población sobre la importancia de preservar este valioso humedal y promover la participación activa de la comunidad en su protección.

Durante la instancia se realizó también el lanzamiento del manual “Diseño de Proyectos en Desarrollo a Escala Humana y Buen Vivir para Organizaciones Sociales”. Esta guía, elaborada como resultado de la iniciativa educacional mencionada, resume los distintos aspectos abordados en el proyecto y proporciona herramientas prácticas para el desarrollo de proyectos comunitarios que promuevan un enfoque sostenible y orientado al bienestar de las personas.

“Quisimos dejar una especie de “mapa” de lo que fuimos trabajando durante la Universidad a Escala Humana, que sirva a las organizaciones participantes como una memoria del proceso y que a la vez puedan utilizarla para seguir desarrollando proyectos desde un enfoque de desarrollo a escala humana y buen vivir. Y que también pueda servir como herramienta a otras organizaciones que no estuvieron presentes en esta primera versión y que tengan interés en la protección del territorio a partir de iniciativas de desarrollo local sustentable” indicó Lina Gómez, directora del proyecto.

El proyecto “Universidad a Escala Humana” es una propuesta educativa que busca aportar en el desarrollo sustentable de la región de Coquimbo. Sus contenidos fueron desarrollados en colaboración con las organizaciones participantes basándose en el Desarrollo a Escala Humana, propuesta elaborada en la década de 1980 por el premio nobel alternativo Manfred Max-Neef, junto a los académicos Antonio Elizalde y Martin Hoppenhayn. Fomenta la reflexión colectiva y la coordinación de acciones en armonía con el entorno, buscando el bienestar integral y la satisfacción sinérgica de las necesidades de cada comunidad. A partir de esto, se promueve la autonomía, el autosustento y el cuidado del ecosistema.