En la Catedral de La Serena realizan la “Eucarístía por Chile” por nuevo aniversario patrio

Con aforo permitido y respetando la normativa sanitaria, se vivió la mañana de este viernes 16 de septiembre, en el templo Catedral de La Serena, la Eucaristía por Chile, acción de gracias a Dios, en este aniversario patrio, celebración que fue presidida por el Arzobispo René Rebolledo Salinas.

En su homilía, el Pastor mencionó: “en el culmen de esta liturgia, tenemos el honor de entonar el himno del Te Deum: ‘A Ti, oh Dios, te alabamos; a Ti, oh Señor, te confesamos’”, al cual se convoca desde hace 166 años, cuando este templo “fue dedicado en este día a Dios, al culto sagrado y a la celebración de los santos sacramentos, especialmente de la Eucaristía (…) en cada aniversario patrio, con excepción del año 2015 cuando, por las consecuencias del terremoto que afectó a la región de Coquimbo, se tuvo que suspender”.

Además, en la oportunidad el Arzobispo recordó “a las hermanas y hermanos fallecidos a causa de la pandemia del COVID-19 y a tantos que sufren las consecuencias de los contagios. Les manifestamos cercanía fraterna, esperando puedan recuperar la salud total y prontamente”.

Haciendo alusión a la procesión de entrada, en la que un huaso llevó una bandera hasta el altar, junto con otras 12 portadas por distintos feligreses y cuatro migrantes que vestían trajes típicos de países hermanos, Mons. Rebolledo indicó que en el contexto de estas fiestas es posible fraternizar “entre chilenas y chilenos, como también con los hermanos provenientes de otras latitudes y que han hecho de Chile su segunda patria. ¡Ellos son hermanos nuestros! En diversos modos les manifestamos fraterna acogida. En este aniversario patrio, les renovamos el anhelo de construir con ellos una gran nación de hermanos, en la cual son bienvenidos e igualmente invitados a aportarnos con los tesoros de su cultura, historia patria, bellas tradiciones y sobre todo con su hermoso testimonio de fe que nos renueva en la esperanza”.

Afrontar los desafíos con fe

El Pastor enfatizó: “pretender eliminar a Dios y la vida en Cristo del horizonte de las personas es un riesgo enorme. Es atreverse a andar un camino equivocado, aceptando una verdad simple que será siempre parcial y limitada. No tengamos miedo de la primacía de Dios en todo, del fundamento cristiano y de fe del pueblo santo de Dios que peregrina en nuestro país y en la región de Coquimbo (…) La fe, don de Dios, nos impulsa a afrontar los desafíos del tiempo presente”.

Agregó, también, que la vida “es un don precioso y sagrado. Por ello, siempre y en toda circunstancia, debe ser nuestro propósito de respetarla desde su concepción y hasta su término natural. No cabe por tanto proyecto alguno que contemple el aborto y la eutanasia, como otros propósitos y acciones que no respeten la plena dignidad de la persona humana”.

Finalmente, hizo un llamado a las autoridades “a responder con sabiduría y a la altura los desafíos que le plantea hoy la ciudadanía. Recientemente, en el Plebiscito de Salida, contemplado en el proceso constituyente, el pueblo se ha pronunciado una vez más. Valoramos la gran participación ciudadana en dicha convocatoria. Es un gran desafío el diálogo enriquecedor y con perspectivas promisorias para el presente y futuro de nuestro pueblo. Ante la voluntad expresada mayoritariamente en una opción, la autoridad política procure no defraudar, antes bien logre la elaboración de una Carta Magna que nos una, identifique y brinde al país un presente como un porvenir de esperanza”.