Iglesia en La Serena ayuda a más de 150 familias con campaña de alimentos

La tercera edad, extranjeros residentes en Chile y los grupos familiares de escasos recursos han sido uno de los sectores más afectados de la actual crisis sanitaria. Y es que la falta de insumos básicos, como alimentación y elementos de higiene, se hace notorio cada día más.

Por ello, como una manera de estar presentes en estos momentos de dificultad, la Pastoral Social – Caritas de la Arquidiócesis de La Serena realizó la entrega de alimentos no perecibles, campaña desarrollada durante el mes de mayo en diversos sectores de La Serena y Coquimbo. De igual manera, se espera que para la segunda quincena del presente mes, apoyado por un catastro a nivel parroquial, se extienda la colaboración a los valles interiores de Elqui y Limarí.

Patricio Alegre, director arquidiocesano de la Pastoral Social – Caritas, comentó que “como Iglesia en La Serena hemos hecho entrega de alimentos no perecibles a personas necesitadas a raíz de todo lo que está aconteciendo. Nos hemos trasladado a los domicilios de cada uno para no exponerlos, tomando los resguardos necesarios para ello. De igual manera, la Oficina de Atención a Migrantes, las comunidad religiosa Dominicas de la Anunciata, del colegio San Francisco Coll, y los Padres Vicentinos, de la parroquia San Marcelino Champagnat, entre otros, también han realizado lo propio, con el objetivo de auxiliar a la mayor cantidad de personas que lo están pasando mal. Por su parte, en otros puntos de la Arquidiócesis hay numerosas parroquias que están trabajando para acudir en ayuda de las personas más vulnerables de sus sectores. Es importante colocarse una mano en el corazón y colaborar, dada la lamentable situación que vivimos durante estos días”, puntualizó.

Campaña en el Limarí

Otra de las iniciativas solidarias desarrolladas durante el presente mes, fue la que organizó el Área de Formación y Pastoral del colegio San Juan Bautista de Ovalle, quienes a través de la Campaña Solidaria Bautistina, iniciativa que consistió en la recolección de alimentos no perecibles y depósitos en dinero por parte de funcionarios del establecimiento educacional, asistieron a 70 familias.

“Nuestra comunidad escolar está compuesta por un alto número de familias vulnerables, situación que se agravó por motivos de la pandemia, que causa estragos no tan solo a nivel sanitario, sino que también en el aspecto humano. Ante esto, desarrollamos como colegio una campaña para ir en ayuda de quienes más urgentemente lo necesitan. Los profesores y funcionarios recolectamos alimentos, sumado a algunos depósitos en dinero y provisiones aportados por el establecimiento educacional, más la ayuda de bienhechores externos. Lo reunido se organizó en bolsas para entregar a los apoderados más necesitados, gesto que fue muy bien recibido por la entera comunidad”, detalló Mauricio Pizarro, encargado de pastoral del colegio.